06 giugno 2006

[salastampa] ¿España?

Interessante articolo di Segurola sulla Spagna, dal País di ieri.


Poco antes del Mundial de Estados Unidos, Menotti se refirió a un problema básico de la selección española. "Es un equipo que tiene que decidir si es toro o torero", dijo. La imagen resultaba perfecta. No se podía explicar con menos palabras un asunto que desde entonces ha requerido largos debates. ¿Qué estilo tiene la selección? ¿A qué juega? ¿Cómo debe jugar? ¿Por qué no hay manera de solucionar una dificultad que trastorna a entrenadores, jugadores, periodistas y aficionados? Se han sucedido opiniones de toda clase. Algunos, como Cruyff, atendieron al lado sociopolítico. "España es un país de países, y cada país tiene una manera de entender el fútbol", comentó en un magnífico diálogo con Jorge Valdano. También hace mucho tiempo de aquello, pero la idea de ninguna manera es descabellada.

España ha sido tribal para muchas cosas. Para el fútbol, más que ninguna. La Liga es un mosaico de estilos, y eso multiplica su atractivo frente a otros campeonatos más monótonos. Es una Liga, además, donde las estrellas extranjeras marcan la diferencia más que en ninguna otra. Y es una competición que no ampara a los mejores futbolistas jóvenes. España ha producido excelentes selecciones juveniles, con éxitos constantes en los últimos 15 años. El equipo olímpico ganó en Barcelona 92 y fue segundo en los Juegos de Sydney. Se han conquistado Campeonatos Mundiales sub 20. Se ha vencido en los Europeos sub 21. Han proliferado selecciones ganadoras de cadetes y juveniles. Todo eso no ha servido para que España haya saltado al primer plano donde cuenta: en los Mundiales. Los equipos españoles prefieren a los jóvenes argentinos o brasileños que a sus propias canteras. "Los chicos suramericanos llegan a la Liga con 100 partidos profesionales a sus espaldas", apunta Valdano. Es cierto. Y por el camino, se ponen todos los obstáculos para que la selección tenga el aire indefinido que no poseen brasileños, italianos, alemanes, ingleses o argentinos. Son países con una vieja cultura futbolística que se traduce en una manera de hacer las cosas. Pueden variar las tácticas, pero esencialmente son reconocibles porque remiten a sus selecciones de toda la vida. España es un país tan apasionado por el fútbol como aquellos, pero le ha faltado cultura propia. Quizá la raíz cultural se encontraba en la fiesta de los toros. Quizá la larga dictadura de Franco añadió un elemento más a la mordaza: en un país donde no se podía debatir sobre nada, el fútbol tampoco se escapaba a esa prohibición implícita. Si ha habido alguna clase de estilo, de rasgo propio, ha sido en los clubes. Eso significa un mosaico muy difícil de armonizar.

Son muchas las trabas que ha encontrado la selección para adquirir un perfil propio y un cierto consenso a su alrededor. Ahora estamos en la misma situación. El partido frente a Egipto lo reflejó perfectamente. Fueron dos tiempos, dos equipos, dos maneras de entender el juego. Una fue cautelosa, con Senna y Albelda en el medio campo, con Cesc sorprendido en medio de un equipo al que no entiende. Cesc es un futbolista de asociaciones que necesita gente que se le asocie. ¿Quiénes? ¿Senna, Albelda? ¿Torres y Villa, que le quedan a kilómetros de distancia y que están para otra cosa, para el remate y el gol? El segundo tiempo fue otro equipo diferente, más creativo, más atractivo, más ofensivo, con más riesgos defensivos y con la gente que remite al Barça. Allí estaban Cesc, Xavi, Xabi Alonso y Reyes, que cada vez apunta más a segundo delantero y no a extremo. De alguna manera, la selección reflejaba dos mundos opuestos que también se observan en la Liga: el Valencia y el Barça, la tendencia a la cautela y al espíritu dominador. El diagnóstico de Menotti quedó muy claro.

Luis Aragonés tendrá que decidir. Encontrará partidarios y detractores en cualquier caso, pero es necesario que no haya dudas. Por lo general, no son los equipos aventureros los que ganan los Mundiales. Hay demasiadas pruebas de ello. El problema es que la selección no cuenta con la clase de futbolistas que le permite un juego cauteloso. No hay grandes defensas, ni jugadores de gran presencia física, ni genios de la táctica. Nadie se imagina a España conquistando el Mundial con el equipo del primer tiempo. Seguramente tampoco con el de la segunda parte. Y como la mezcla parece imposible, las sensaciones son preocupantes. Quizá haya que hacerse otra pregunta. Si el título se antoja casi imposible ¿cómo debe caer la selección? Tiene dos opciones: la cautelosa o la aventurera. Al seleccionador le toca decidir.

3 commenti:

Anonimo ha detto...

Non credo proprio che in Spagna trascurino i propri giovani, o perlomeno, in ambito europeo, son quelli che lo fanno di meno. Basta guardare l'età media della Seleccion, una delle più basse ed elencare i nomi di Reyes, Xavi, Puyol, Cesc, Iniesta, Xabi Alonso, Torres, Villa ma anche Jesus Navas, Sergio Ramos, Cani, Borja Oubina, tutti lanciati come titolari in età molto giovane ( nel caso di Cesc all'estero, ma non credo proprio che il Barca non volesse saperne nulla. Inoltre non credo proprio che, oggi come oggi, non esista uno stile di gioco spagnolo: nell'articolo viene citato il Valencia come esempio di un calcio speculativo, perchè quest'anno ha giocato in maniera molto più simile a quella di certe squadre tedesche o italiane, ma il suo gioco rappresenta più un'eccezione( spero temporanea ). L'abbiamo visto tutti che in questi anni le squadre spagnole hanno mostrato un gioco basato marcatamente sul palleggio.Questo tipo di gioco può essere più o meno difensivo, più o meno fluido e veloce a seconda delle squadre( ad esmpio il bolso Real Madrid funge da polo negativo, mentre il Barça sta dall'altra parte.) Gli stranieri contribuiscono certo ad elevare il tono, ma l'impronta resta chiara e la nazionale cerca di segiurla, finora con pessimi risultati. Anzi, ribalto il discorso: io inEuropa vedo soltanto tre nazioni con uno stile definito: Olanda, Spagna e Portogallo. Vedo squadre inglesi come l'Arsenal che giocano in un modo completamente diverso dal Liverpool, dal Chelsea o Eriksson che gioca chiuso in difesa, Klinsmann che scimmiotta le nazionali latine, l'Italia a metà strada, pronta però a tornare all'Anticalcio nelle partite cruciali, vedi con la Francia nel'98, con l'Olanda nel 2000 o con la Corea (!) nel 2002. Insomma, quello che manca alla Spagna non è nè investimenti sulla cantera ( guardatevi certe Under 17 o Under 19 da leccarsi i baffi...), nè stile di gioco ( FUTBOL DE TOQUE ), ma nell'ordine: 1)fenomeni come Ronaldinho, perchè l'unico fenomeno è Puyol, mentre ci sono tanti ottimi giocatori, ma nessuno che da solo possa vincere una partita. 2): quel benedetto salto di qualità soprattutto sotto il profilo della personalità, che arriva solo con le vittorie...

Carlo Pizzigoni ha detto...

Purtroppo quando si parla di gioco si tende un po' troppo, a mio giudizio, ad abbandonarsi a stereotipi. Nel 2000 tutto si mescola e con il poco spazio che hanno le nazionali è difficle costruire qualcosa di veramente organico. Il fatto che la Spagna non offra da tempo salti di qualità notabili è motivo di dibattito. Forse l'equivoco maggiore risiede nel fatto che sia il Madrid che il BArça non sono squadre che hanno una forte componente spagnola, da sempre Direi il Barça in special modo, probabilmente anche perché soprattutto nel passato la matrice anti-Madrid era veramente identificativa .

Anonimo ha detto...

Sostanzialmente sono d'accordo. E' facile cadere nello stereotipo quando si compiono delle generalizzazioni, ma secondo me resta ancora abbastanza evidente che in Spagna si giochi in modo diverso dalla Germania, in Olanda dall' Italia, e questo al di là della diversa qualità dei giocatori che militano in questi campionati. Il paese dove forse è quasi impossibile compiere generalizzazioni è l'Inghilterra, perchè è un calcio contaminatissimo,non quello più esposto, ma quello esposto in maniera secondo me più varia a influenze straniere: portoghesi, francesi, spagnoli, scandionavi, italiani, mentre la Spagna ha ricevuto contributi più dal Sudamerica, dal Portogallo e dall'Olanda, andando a formare un nucleo un po' più definito. Per qunato riguarda Barça e Madrid, il problema non è tanto che la componente spagnola sia ridotta, ma il fatto che questa non sia quasi mai decisiva. Nel Barça decidono Ronaldinho ed Eto'o, al di là del contributo impagabile di Xavi e Puyol, nel Madrid decid-(evano)Ronaldo, Zidane etc... Prendi il Chelsea: spesso ha due soli inglesi in formazione, ma sono Terry e Lampard.