[sangculécorcatalà] Rijkaard e i giovani

Si continua a esaltare giustamente il Barça e ci si perde nell'enfasi. Analizzando alcune pieghe meno visibili mi pare di poter sostenere come la scelta dello staff tecnico sia di pivilegiare esclusivamente un ristretto numero di giocatori. Poco turnover per una rosa eccezionale (ma che partite sta giocando Larsson?) ma non larghissima. I giovani, a parte Messi che ovviamente fa caso a sè, sono utilizzati con enorme cautela.
Un articolo apparso alcuni giorni fa su La Vanguardia, il primo quotidiano di Barcellona, prova ad analizzare la questione.

JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ - 21/03/2006
Barcelona

La pasada temporada se convirtió en un hábito para Frank Rijkaard mirar a su banquillo y toparse con la realidad de que buena parte de sus componentes se llamaban Messi, Rodri, Javito, Verdú o Rubén. Las rodillas hechas añicos habían provocado que las convocatorias se completaran con canteranos, aunque poquitas veces el técnico holandés se decidía a dar la alternativa a un jovencito, algo que no ha tenido que hacer en esta Liga hasta el momento. En eso el míster azulgrana es muy cuidadoso. Lo tiene que ver muy claro a la hora de recurrir a un futbolista del filial, ya sea en el once o como jugador revulsivo si el resultado no está resuelto. Ante las lesiones musculares de Edmilson y Márquez, Rijkaard se ha vuelto a acordar de Sergio Rodríguez García, Rodri (21 años), un central que ya sabe lo que es jugar con el primer equipo tanto en Liga, como en Copa del Rey y en Champions.

Rodri no ha tenido continuidad, pero es que desde que llegó Rijkaard al Camp Nou en el verano del 2003 el único canterano que se ha consolidado en la elite es Messi y por las circunstancias excepcionales de su talento. En este tiempo el holandés ha hecho debutar en Primera a siete futbolistas del filial: Rodri, Messi, Damià, Rubén, Ramon Ros, Sergio García y Albert Jorquera. Cuatro en su segunda temporada y tres en su primer ejercicio. En esta campaña aún no se ha estrenado en Liga ninguna nueva promesa. Sí en Copa, ya que Jordi Gómez disputó 22 minutos y Cristian 1 minuto contra el Zamora.

Pero por si acaso ahí tiene Rijkaard a Rodri. "Con él no hace falta hacer pruebas, como futbolista lo conocemos bastante bien. No es cuestión de ponerle presión, pero sé que tiene una buena mentalidad. Un jugador como él en estas circunstancias es muy importante", explicó Rijkaard.

A Rodri, fichado por Quique Costas cuando jugaba en el Mataró con 17 años, tuvo oportunidad de seguirlo en el último stage de pretemporada y le ha hecho jugar este curso contra el Zamora. "Tiene calidad para estar con nosotros", elogia Gio van Bronckhorst. Lo que valoran los entrenadores de Rodri es que en los últimos tiempos ha atemperado su manera de jugar. "Ahora es un chaval muy tranquilo, muy responsable, tiene la cabeza muy bien amueblada, juega con la confianza de ser uno de los más veteranos del Barcelona B. Va muy bien de cabeza, es físicamente fuerte y conoce sus defectos y sus virtudes. Si Rijkaard tiene que utilizarle, yo creo que saldría del compromiso sin problemas aunque siempre es complicado. Está preparado", explicó a este diario Costas.

Más allá de Messi, si el técnico tomara la decisión poco previsible de poner como titular a Rodri en alguno de los próximos partidos, no sería la primera vez que se decanta por una determinación de estas características. El hoy en boga Damià Abella hizo su puesta de largo con el Barça saliendo de entrada en San Mamés en un partido complejo y cumplió con nota, hasta el punto de que fue el joven más utilizado en Liga la pasada campaña (453 minutos por 77 de Messi).

Otra de las apuestas de riesgo del técnico barcelonista fue situar a Sergio García como delantero titular en El Sardinero en su primera temporada cuando mucha gente demandaba su presencia y cuando el equipo no estaba en un buen momento. Ese día al holandés no le salió bien (3-0) y ésa fue la última vez en que el actual delantero del Zaragoza formó en el once inicial del Barça. Le fue mejor al dar la sorpresa y hacer debutar a Jorquera contra el Athletic cuando todo el mundo pensaba que jugaría Rüstü.

Siempre hay excepciones como la del curso anterior en Donetsk, donde, con la clasificación de Liga de Campeones en el bolsillo, el entrenador hizo jugar a Verdú, Javito, Messi y Rodri, pero la teoría de Rijkaard es que no se puede quemar a un joven, que hay que ponerlo en el momento oportuno, cuando el equipo tiene el partido encarrilado y cuando los cracks han tirado del carro. Por eso casi prefiere mover de posición a un futbolista de la primera plantilla que comprometer el futuro de una promesa.